Bolivia deberá definir a su próximo presidente en una inédita segunda vuelta entre dos figuras de derecha: Rodrigo Paz, senador de centro-derecha y sorpresa de la jornada electoral, y el expresidente Jorge “Tuto” Quiroga, según resultados preliminares del Tribunal Supremo Electoral.

Con el 92% de las actas escrutadas, Paz alcanza el 32,1% de los votos, mientras que Quiroga reúne el 26,8%. De esta forma, el balotaje se celebrará el 19 de octubre, en medio de la crisis económica más grave de las últimas décadas.

El resultado marca el fin de 20 años de gobiernos del Movimiento Al Socialismo (MAS), liderado por Evo Morales y luego por el presidente saliente Luis Arce. Ninguna encuesta anticipó el avance de Paz, quien dejó atrás al favorito Samuel Doria Medina, que obtuvo apenas un 19,8% de los sufragios.

«Más allá del MAS, quiero felicitar al pueblo boliviano, porque ha dicho: ‘quiero cambiar, y esta es una señal de cambio’», expresó Paz ante cientos de seguidores en La Paz.

Los comicios se desarrollaron en un contexto de inflación del 25%, escasez de dólares, combustibles y productos básicos, y con reservas internacionales al límite tras años de subsidios a la energía.

Tanto Paz como Quiroga han prometido estabilizar la economía, combatir la corrupción y dejar atrás los enfrentamientos ideológicos. Quiroga, de 65 años, advirtió: «La crisis no va a amainar. Va a empeorar, se va a poner más dura, más difícil. Es el desafío más grande de nuestra historia, y lo vamos a enfrentar juntos».

Ambos coinciden en exigir que Evo Morales rinda cuentas ante la justicia. El expresidente, inhabilitado para postularse y con una orden de detención por un caso de presunta trata de menores —acusación que niega—, votó este domingo y calificó el proceso como “una elección sin legitimidad”.

Más de 7,9 millones de bolivianos también eligieron a los 166 miembros del Congreso, que acompañarán el nuevo rumbo político del país.