A partir de este lunes 1° de septiembre, la Policía provincial pondrá en marcha un nuevo esquema de control vial con mayores facultades para sancionar infracciones en flagrancia.
El ministro de Seguridad, Miguel Zárate, explicó que los agentes estarán autorizados a detener a conductores y labrar multas en cualquier punto de la ciudad, incluso fuera de operativos fijos. Además, podrán retener vehículos en casos graves como cruzar un semáforo en rojo, circular en contramano o conducir con exceso de velocidad.
¿Qué se controlará?
- Documentación del vehículo y licencia de conducir.
- Uso obligatorio del casco.
- Condiciones de luces, espejos y señalización.
- Respeto a semáforos y normas de tránsito.
- Maniobras indebidas y sobrecarga de motos.
Zárate aclaró que la primera etapa será preventiva: “Queremos dar un tiempo razonable para que los ciudadanos regularicen su situación. La finalidad no es recaudatoria, es la prevención de siniestros viales”.
El subjefe de la Policía, René Molina, remarcó que las infracciones serán sancionadas en el momento y que la Ley Nacional de Tránsito “no admite excusas: todos deben respetarla”.